El próximo día 22 de febrero, Miércoles de Ceniza, a las 20,45 horas se celebrará por el interior de la Parroquia de San Antonio de Padua, Solemne y Piadoso Vía Crucis, presidido por la Venerada Imagen de Nuestro Padre Jesús Humilde en la Coronación de Espinas.
Intervendrá el Trío de Capilla de la Hermandad, formado por componentes de la Banda de Música de Ntra. Sra. de la Merced.
Se concede INDULGENCIA PLENARIA a todos los fieles que cumplan el piadoso ejercicio del Vía Crucis.
El piadoso ejercicio del Vía Crucis renueva el recuerdo de los dolores que el divino Redentor sufrió en el trayecto desde el pretorio de Pilatos, donde fue condenado a muerte, hasta el monte Calvario, donde por nuestra salvación, murió en la cruz.
Para obtener la indulgencia plenaria deben cumplirse las siguientes normas:
El piadoso ejercicio debe ser practicado ante las estaciones del Vía Crucis, legítimamente erigidas (Para la realización del Vía Crucis son necesarias catorce cruces, a las cuales se suelen agregar útilmente cuadros o imágenes que representan las estaciones de Jerusalén).
Según la costumbre más difundida, el piadoso ejercicio consta de catorce devotas lecturas, a las cuales se unen algunas oraciones vocales. No obstante, para el cumplimiento del piadoso ejercicio se requiere sólo una meditación de la Pasión y Muerte del Señor, sin que sea necesario hacer una particular consideración sobre cada uno de los misterios de las estaciones.
Es necesario desplazarse de una estación a la otra. Si el piadoso ejercicio se cumple públicamente y el movimiento de todos los presentes no puede hacerse con orden, es suficiente con que se mueva de una estación a la otra quien dirige el pío ejercicio, mientras los otros quedan en su sitio.
Los "impedidos" podrán alcanzar la misma indulgencia dedicando al menos media hora a piadosas lecturas y meditaciones de la Pasión y Muerte de Ntro. Señor Jesucristo.
La indulgencia es la remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados, ya perdonados en cuanto a la culpa, que el fiel debidamente dispuesto y en determinadas condiciones, alcanza por intervención de la Iglesia la cual, como ministro de la redención, dispensa con autoridad y aplica el tesoro de la satisfacción de Cristo y de los Santos.
Para obtener la indulgencia plenaria es necesario realizar la obra indulgenciada y cumplir con tres condiciones: Confesión Sacramental, Comunión Eucarística y plegarias según las intenciones del Sumo Pontífice.
Hdad de La Merced.
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