La empresa cordobesa Marduk Joyas ha propuesto a la cofradía del Viernes Santo toda una línea de colgantes, pulseras, medallas y recuerdos donde está la Virgen de los Dolores y no hay duda de que es la Señora de Córdoba, pero lo está de una forma muy singular. Son dibujos de apariencia inocente, pero nunca faltan los elementos característicos de la silueta de la venerada imagen: la corona con su forma inconfundible, el perfil triangular del manto y la postura de las manos, entre otras cosas. El largo pañuelo que pende de la izquierda y la derecha como tendida hacia el pueblo, la forma de la cara y por supuesto el corazón con los siete puñales hacen que ningún cordobés tenga dudas de quién es. Todo con trazos y sin relleno alguno, pero también con toda la identidad de un perfil inconfundible.
¿Cómo han acogido los hermanos esta iniciativa? Según la hermandad, muy bien. Las pulseras y colgantes han tenido éxito, a veces incluso se han agotado, porque hay en muchas versiones, desde las que se ponen en las cunas de los niños hasta unos gemelos con el escudo de la hermandad, también muy esencializado. «Es moderno dentro de lo clásico», afirma Macarena Jurado, miembro de la junta de gobierno que ha liderado esta iniciativa.
Los diseños realizados por Marduk son en plata de ley, aunque a precios asequibles. Se pueden adquirir en la casa de hermandad de la cofradía, junto a la iglesia, en la mañana de los sábados. En las redes sociales, el perfil de Twitter de la hermandad ofrece una amplia muestra fotográfica de estos diseños. La caligrafía, también de aspecto infantil, hace de marco para esta singular renovación de los recuerdos devotos que acaba de abrirse en torno a la Virgen de los Dolores.
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