La Virgen de los Dolores participará en la Regina Mater con unmanto que no utiliza en procesión desde hace casi un siglo. Se trata del manto de Alburquerque, que irá acompañado de su saya a juego, la del cordero. La hermandad ha decidido que la Señora de Córdoba porte esta pieza en este día histórico porque se cumplen 150 años de la consecución de este conjunto donado a la Virgen por el entonces obispo Juan Alfonso de Alburquerque. Además, la Virgen llevará el corazón que porta durante el septenario junto a estos ropajes.
El manto volverá a disfrutar del calor de los fieles de la Virgen de los Dolores, como ya adelantó el hermano mayor de la cofradía a una entrevista concedida a ABC. Al contrario que la saya a juego, que sí ha formado parte del conjunto de la Virgen alguna vez en Viernes Santo, la última vez que el manto salió en procesión fue en 1922. Al año siguiente la cofradía ya optó por el conocido como manto de los Dragones, que se estrenaba ese año, y dejó el de Alburquerque para vestir a la Virgen cada Viernes de Dolores y en el septenario.
El ropaje fue el primer manto largo de esta imagen. En un principio, la Virgen salía en parihuelas con un manto de dimensiones más reducidas. En 1865, hace 150 años, la cofradía decidió salir con el paso y, para ello, necesitaba un manto más largo. La idea principal fue que los hermanos donaran el conjunto a la hermandad. De hecho, abrió un periodo de donación en el que se recaudaron 4.000 reales. Sin embargo, el obispo Alburquerque decidió correr con los gastos y donar este ajuar.
El manto del siglo XIX muestra un conjunto de estrellas bordadas sobre terciopelo de Lyon y el borde está conformado por un diseño de motivos vegetales. La pieza a juego es la saya conocida como la del cordero, pues en el centro presenta el bordado del cordero con los siete sellos del Apocalipsis. Aunque no se había visto en los últimos años, no ha sido extraño que la Virgen lo llevara también el Viernes Santo.
Sigue el mismo patrón que el manto y juntos logran ser uno de los conjuntos más emblemáticos y de mayor valor artístico de la cofradía. El 27 de junio, durante la Magna Mariana, la Virgen de los Dolores volverá a vestir como en el siglo XIX. También llevará un corazón con pedrerías que suele lucir en su septenario y el Viernes de Dolores, al igual que todo el conjunto.
R.C.M. Abc Córdoba - enlace a noticia
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