Hace cincuenta años que Nuestra Señora de los Dolores fue coronada canónicamente. Con motivo de tal efemérides, anoche, la hermandad de los Dolores, realizó un acto conmemorativo en el Salón Liceo del Real Círculo de la Amistad. Una exaltación a cargo del cardenal emérito de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, fue el hilo conductor de una noche en la que todas las palabras se dirigieron a expresar que el dolor de la Madre de todos no es más que la muestramás pura de amor.
La exaltación de cardenal emérito de Sevilla fue uno de los actos que la hermandad de los Dolores está realizando con motivo de las bodas de oro de la coronación canónica de su imagen titular. El Real Círculo de la Amistad acogió un evento al que acudieron hermanos de la cofradía, así como devotos y fieles de la Virgen de los Dolores. Sobre las ocho de la tarde se abrieron las puertas del Salón Liceo y los asistentes comenzaron a ocupar sus asientos conscientes del gran acto simbólico que allí se iba a vivir.
Cuando Carlos Amigo recorrió el pasillo que formaban los asientos en el salón, los presentes callaron. Un silencio roto por las palabras que pronunció el exaltador, dedicadas al dolor de una madre. «¿Quién podrá tanto alabarte según es tu merecer?», comenzó. Palabras del dramaturgo Juan del Encina que el exaltador eligió para introducir su alocución. Y así, firmes y sentidas, las frases comenzaron a aclarar que la Virgen de los Dolores nos recuerda el sentimiento que provocó en la Madre de Dios ver a su hijo crucificado. Pues «el dolor redime y el amor duele, así que veneramos la fidelidad de una madre por la obra de su hijo», clamó.
El cardenal emérito también reservó su voz a la hermandad de los Dolores. «50 años no es tiempo pasado, es actualidad», dijo y destacó la labor de la cofradía, que traslada a la ciudad el ejemplo de 300 años marcados por la Fe. «Somos constructores de paz, porque la vida es el amor y sin amor no hay vida», recordó Amigo. Una exaltación hablada y lanzada desde un atril rodeado de las insignias de la cofradía.
A su izquierda, el cartel del artista sevillano Javier Sánchez de los Reyes, también presentado anoche, que muestra la imagen de la Virgen de los Dolores y, de fondo, como si de un cordobán se tratase, el manto de las palomas, el que acompaño a la talla el día de su coronación.
Palabras de amor hacia una advocación, la de los Dolores, que tan profundo cala en el sentir de los cordobeses. La Señora de Córdoba, cincuenta años coronada y más de trescientos recibiendo el fervor religioso y cofrade de la ciudad, vivió anoche un acto en el que el dolor fue abrazado como señal de alegría.
R.C.M Abc Córdoba - enlace a noticia
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