El rito comenzará con una procesión penitencial que partirá desde la ermita de San Jacinto (Casa de Capuchinos) con un recorrido que discurrirá por la plaza de Capuchinos. El séquito procesional irá precedido por la cruz de guía de la hermandad, la principal que se usa en Viernes Santo. La Iglesia permanecerá con las puertas cerradas y sin fieles en su interior. Antes de la apertura se hará el ritual de la Puerta Jubilar, se proclamará el evangelio por el diácono y el Deán del Cabildo leerá el Decreto de la gracia del Jubileo. Seguidamente se procederá a la apertura, golpeando el Sr. Obispo la puerta con el martillo jubilar: tres golpes con la invocación de cada una de las tres divinas Personas de la Santísima Trinidad.
Abierta la puerta, de rodillas en ella el Obispo y los fieles recitarán la Oración del Jubileo, para pasar procesionalmente al interior mientras las campanas avisan de tan magno acontecimiento. Ya en el altar y recitada la oración conclusiva penitencial se da comienzo a la Misa de apertura del Año Jubilar Mariano.
Rafa López
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